Recuerdo el día que recibí esta portada. Eran las 21,30 h., estaba agotada después de cinco horas en consulta luchando contra los demonios de mis clientes para lograr liberarles de ellos. Fui a apagar el ordenador para irme rápidamente a casa, mis hijos ya estarían deseando verme para cenar en familia... todavía me esperaba bastante faena en casa. Al ir a apagarlo, vi de respelón un correo nuevo en mi bandeja de entrada... el asunto era "Concurso de portada". Pensé primero en verlo tranquilamente luego en casa al final del día, pero... a pesar de las prisas que tenía, lo abrí.
De pronto, una enoooorme sonrisa se dibujó en mi cara... mágicamente me había descargado de toda la tensión de ese día. Me reía yo sola en mi despacho... pensaba ¡qué simpática, qué chula! Pero también pensaba: yo no sería capaz de poner esta portada en mi libro.
Siempre había pensado en una portada seria, formal, clásica... Parece que no entraba en mi mente la idea de elegir una portada "chistosa".
Pero hoy, en mi jornada de reflexión, ante esta responsabilidad tan grande de seleccionar la portada ganadora, he decidido que esta es a la que le doy mi voto, mi "¡sí, quiero!" por varios motivos que seguro que compartiréis conmigo:
Para mí las ideas son lo más valioso que tenemos, la creatividad, la magia. Esta idea de mezclar la clásica película "Cantando bajo la lluvia" con una Mary Popins actualizada, me parece GENIAL.
Esa lluvia de confeti, esa chica mojándose en lluvia de fiesta y alegría.
Y, sobre todo, esa farola con esa mágica luz...
Yo quiero ser esa farola para sentir el abrazo, como esa chica hace, de todas las personas que vienen a mí buscando ayuda y consuelo.
En este preciso momento estoy emocionada de esto último que acabo de escribir... mis lágrimas son verdaderas gotas de luz que este artista, al que estoy deseando conocer, me ha transmitido con su brillante, original y simpática obra.
¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!!
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